Madre, ella es la iluminación de la vida, un cálido abrazo y la persona más importante de nuestras vidas. Ella usa sus propias manos para proteger nuestro crecimiento;
ella usa su propio corazón para darnos un amor infinito. Cuando caemos, ella siempre es la primera en extendernos una mano cálida, dándonos apoyo y aliento;
cuando estamos confundidos, ella siempre nos guía y nos da confianza y coraje.
Madre, ella es la encarnación de la devoción desinteresada y la existencia más grande del mundo.
En este día tan especial, expresamos nuestro agradecimiento a nuestra madre.
Digámosle que no importa cuándo y dónde estemos, sentimos su esmerado cuidado y todos valoramos sus esfuerzos y sacrificios.
El Día de la Madre no es sólo un día festivo, sino también un momento para estar agradecido y compartir amor con tu madre.
Convirtamos esta gratitud en acción y utilicemos acciones prácticas para devolver la gracia protectora de nuestra madre.
En el Día de la Madre, deseamos a todas las madres juntas: Que estés sana y feliz, que seas siempre joven y hermosa; que tu sonrisa sea tan brillante como el sol.
Y que tu corazón se llene de calidez y bondad. En este hermoso día, aclamemos el amor maternal y bendigamos a las madres.
¡Que este amor florezca en todos los rincones del mundo y que las madres sientan nuestro amor y cuidado infinitos!
Finalmente, usemos una palabra simple y sincera para expresar nuestras más profundas bendiciones a las madres: "¡Querida madre, te deseo un feliz Día de la Madre!"